miércoles, 28 de octubre de 2009

Tarados con Transistor

La libertad de prensa, tema tan en boga hoy, de la pluma de un grande: Jauretche.


"...La colectividad hace sacrificios enormes en la escuela, en los istitutos de enseñanza, en los espectáculos culturales, para elevar el nivel cultural de la población. Pero un vendedor de perfumes, de camisetas o de jabones tiene derecho a tirar toda esa labor abajo dando a píldoras una cultura para el nivel de supertarados.
A eso se llama libertad. En nombre de la libertad, el instrumento más poderoso para la educación de los pueblos está controlado y manejado por un vendedor de camisetas, un jabonero, un perfumista, a través de las agencias de publicidad. Y lo que la maestra edifica todos los días en la cabecita de los niños, lo que el artista concibe en su sueño, y lo que el sabio descubre en su laboratorio es reducido a píldoras, triturado primero y revuelto en el excipiente interés comercial para denaturalizar esa enseñanza, esa creación y hacerla, deformada y envilecida, un simple vehículo vendedor.
Es una versión aún más mosntruosa de la libertad de prensa, que consiste en que solo pueda haber periódicos orientados por los avisadores, es decir, por los que tienen interés en que no se conzca otra verdad que la de su negocio. En los países coloniales, por ejemplo, los negocios de los amos extranjeros. O que los periódicos sean ñoñas revistas , frívolos receptáculos de estupideces, cuando no historietas que completan el ciclo. Las primeras cumplen la función de estupidizar para que no se piense. Las segundas ahorran leer.para no leer y para no pensar, la colectividad invierte enorme sumas en la enseñanza. Teje de día, para esta penélope inversa que desteje día y noche. La radio y la televisión han multiplicado estos males. El ideal que persigue esa libertad se va completando a medida que se multiplican esos supertarados. El supertarado con transistor es su éxito máximo. Para que se multiplique, es necesario que el Estado no intervenga. Puede intervenir en la enseñanza, pero no puede limitar la desenseñanza.

Claro está que la radio y la televisdión practican la libertad hasta su justo límite: la libertad de comercio... Cada vez que se sigue el hilo de estas librtades que tanto se proclaman, se llega a lo mismo. La libertad de comercio. La única libertad verdadera, y la que tiene derecho a que nadie tenga libertad contra ella. Por eso en materia política, económica y social, la libertad de la radio y la televisión es solo la libertad de coemrcio".

Arturo Jauretche
Santo y Seña. Febrero de 1960.

sábado, 10 de octubre de 2009

Ah, ya desde entonces...

"¿Cómo es posible [alcanzar la libertad] si se invierte el orden; si en vez de partir de los propios fundamentos se adopta sin reserva los ajenos; en vez de lo nuevo a que llamamos viejo porque es ropio, se recoge lo viejo importado ataviado con los brillantes que tan a la mano tienen las industrias fáciles de nuestros días?
...
Se hace consistir el progreso en divorciarse del pasado, pero en divorciarse de lo que conspira contra el liberalismo pervertido, de lo que no facvorece las tendencias del absolutismo, que deja la opinión pública en esqueleto..."

Adolfo Saldías, Historia de la Confederación Argentina (1883).

lunes, 5 de octubre de 2009

Actualísimo

“El capitalista extranjero no ha mirado al país sino como campo de explotación pasajera y usuraria: ha entregado las gestiones a personas que no miran sino el alto dividendo, como medio de asegurar sus puestos, sin reparar en los procedimientos, cayendo no pocas veces en hacerlo redundar en provecho propio; que al fin y al cabo el que extrema para otros, cae en la cuenta de que algo debe quedar para él, y obtiene así dividendos que pudieran duplicarse con administraciones más racionales. Nada han hecho para mejorar al país ni siquiera sus propias industrias; todos ven que el país progresa, pero a pocos les ocurre preguntar: ¿qué es lo que debiera haber progresado, si esas administraciones no hubieran estrujado a sus propios obreros, no hubieran estrujado a la producción, a la que hacen cuanto pueden para no dejarle sino lo indispensable para que no muera? ¿Qué es lo que esos capitales habrían ganado, si hubieran hecho sus gerentes algo siquiera para el propio beneficio de la empresa, sometiéndose a la ley y llenando los objetos de la concesión honradamente?”

Escrito hoy?

No, en 1904 por Juan Bialet Massé en El estado de las Clases Obreras Argentina.

Somos más fieles al original q la Coca-Cola.